¿Has mirado alguna vez un zapato y tu imaginación ha viajado en el tiempo? A mí me pasa todo el rato: esa película, esa actriz o esa época que nunca viví pero de la que igualmente siento nostalgia. Todo zapato es un icono, de una época, de una generación, de una ciudad o de un solo evento. Entre todos esos, los botines mujer, cada uno a su manera, son historia de mi vida.
Martes de buena mañana. Café en mano y página en blanco con el cursor en parpadeo constante. Botines, se lee en el primer renglón. Botines repito para mis adentros y, como si de una palabra mágica se tratara, al instante, pasan frente a mi cientos de imágenes: películas, vídeos musicales, momentos idílicos y todo un elenco de visuales que no tengo la menor idea de dónde han salido: motera en la ruta 66, punk en los 70, country en la América profunda, de expedición al Yosemite o frente al fuego en una idílica cabaña de montaña rodeada de nueve. Todas estas escenas parecen mucho mejor con el outfit perfecto: los botines.
Un viaje exprés por la selección de botines de Sarenza y mis sueños se confirman. ¿Qué ven mis ojos? Esos iconos de otra época siguen en pie y lo hacen con un estilo más cuidado y con un qué sé yo del siglo XXI.
70′s Britt punk y Dr Martens: Corría la década de los 70 y los jóvenes de las principales ciudades de América, Reino Unido y Australia se revelaban contra un sistema que no los había tenido en cuenta. Pantalones pitillo, cadenas, piercings y crestas de colores. La juventud recorría las calles y bares en aquellas, ya icónicas, botas Dr Martens que pasarían a ser símbolo de la contracultura.
Cosy UGG: Aunque no se remontan a más de un decenio, las UGG Australia son ya un calzado icónico. La definición perfecta de este siglo y de esta generación. Trabajos más flexibles para una generación que quiere conocer y recoger el mundo, el confort y la dulzura del hogar, paciencia y tiempo. Respira hondo, llevas UGG Australia.
Wild Wild West cowgirl: 1870, los cowboys recorren llanuras desérticas y montañas escarpadas sobre un majestuoso caballo. Sus botas son el resultado de la fusión de varios modelos, entre los que estaba la Wellington Boot. Tuvo que pasar algo menos de un siglo para que estas botas se llenasen de color y, poco después, pasasen a formar parte del armario de básicos de las mujeres. La rebelión más sexy y femenina, si ellos pueden ser Cowboys, ellas pueden ser Cowgirls in the Wild Wild West
Singing in the rain: Con un origen tal Royal como la British Family, allá por el siglo XIX, un tal Hiram Hutchinson introdujo la goma a la Wellington boot. De ahí hasta que Gene Kelly nos hiciera soñar a todos con cantar bajo la lluvia con un par de botas de agua y un paraguas, en un abrir y cerrar de ojos.